Estando ya a pocos días de finalizar el Proyecto Miss Chile. Nos encontramos con un panorama bastante curioso…
Pues pasa que este docu reality se desarrolló de una forma muy distinta a su versión anterior “No basta con ser bella”. Me imagino que con el fin de no cometer el mismo error que ya vivimos como público expectante la primera vez. Pues como público nos vimos envueltos y seducidos por una simpática joven que pensamos nos representaba más como sociedad chilena. Y si bien aún estoy de acuerdo en que la ex ganadora Camila Recabarren tenía tiene bastante potencial. Evidentemente no lo supo aprovechar… Más que por mal asesoría, yo diría que por falta de cultura “Miss”.
Y bueno. A lo que voy… Este docu, se desarrolló de una forma mucho más cuidadosa respecto a la imagen personal de cada una de las participantes. Ignorando a su familia y vida amorosa. Dejando como protagonistas únicamente a las participantes. En donde además, poco se reflejaba sobre la relación que tenían entre ellas.
Por lo tanto. Pudimos ver más bien un desarrollo un poco fome plano de la historia. Y una seguidilla de extrañas eliminaciones a chicas que bien podrían haber sido nuestras representantes en el Miss Mundo 2013. Lo que me hace pensar que la dirección del programa busca potenciar la imagen Miss Chile para en un par de años estar compitiendo DE VERDAD entre las Miss Mundo.
Por ahora lo que queda es una ni tan esperada final que trae consigo demasiada incertidumbre respecto a la próxima ganadora de la corona. Con una ilusión muy baja de ser bien representados. Pero con una sensación de que al menos ahora, si se está tratando de hacer las cosas con una proyección Miss Mundo.
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